EL COLTÁN
Realmente el coltán no es ningún mineral, sino un término comercial usada originalmente en África, para nombrar una serie de minerales que, en alta concentración, tienen los elementos tantalio (Ta) y niobio (Nb). El coltán es la combinación de Columbita y Tantalita.
El interés de la explotación del coltán es fundamentalmente poder extraer el tantalio de la tantalita.
El tantalio, tiene una elevada dureza, es dúctil, muy resistente a la corrosión y es muy buen conductor de la electricidad (superconductor). Es un metal refractario, ya que tiene un alto punto de ebullición y fisión, o lo que es lo mismo, soporta unas temperaturas muy elevadas, por lo que es muy resistentes al calor, pero la clave está en que el tantalio metálico en combinación con óxido de tantalio, tiene la excelente propiedad de almacenar carga eléctrica temporal y liberarla cuando se necesita.
La diferencia entre los condensadores de aluminio y los de tantalio es que con los de tantalio podemos conseguir una mayor capacidad y además con un menor tamaño y mucho más delgados.
USOS
Debido a las excelentes propiedades que tienen tanto el tantalio como el niobio, se utilizan en la fabricación de componentes de alta tecnología y en aleaciones metalúrgicas supe resistentes.
(teléfonos móviles, consolas de video juegos, iPods, microprocesadores, satélites, GPS, cámaras digitales, relojes, turbinas de aeronaves y reactores nucleares)
¿DÓNDE HAY?
El coltan se extrae en diversas partes del mundo, siendo Australia el principal productor mundial, también lo explotan Brasil, Nigeria, China, Tailandia y los países escandinavos (donde se descubrió originalmente), pero investigaciones recientes calculan que la mayor parte de las reservas globales potenciales de tantalita se sitúan en África, y de ellas, el 80 % se encuentran en el territorio de la República Democrática del Congo.
Es por eso que en los últimos años, todas las grandes multinacionales compran el coltán en el Congo.
El precio del coltan puede llegar incluso a los 500 dólares el kg, aunque al trabajador congoleño se le suele pagar unos 50 dólares a la semana si extrae 1 kg al día.
LA GUERRA DEL COLTÁN
Últimamente se habla mucho de la guerra del coltan en el Congo. Realmente no es una guerra, mas bien es un conflicto provocado por las antiguas guerrillas de la guerra en el Congo para hacerse con el dominio de las minas de coltan en ese país y del que obtenían dinero para la compra de armas. Lógicamente todo esto surge por la gran necesidad de abastecimiento de coltan en los países desarrollados.
Ahora, después de la guerra, empresarios y jefes militares bien posicionados políticamente, atesoran licencias de explotación y se apoyan en milicias privadas, antiguos combatientes, para hacer valer sus derechos. Estas milicias son las encargadas de controlar las minas. Mientras las milicias se benefician, algunas multinacionales se enriquecen.
La venta legal y normalizada de estas reservas congoleñas de coltan suponen solo el 1% del mercado ‘legal’. Esto significa que gran parte del resto sale del Congo de manera incontrolada por las mafias y conexiones internacionales ocultas.
¿HAY ALGUNA SOLUCIÓN?
La única solución a todo esto sea la reutilización de nuestros aparatos electrónicos, mediante el aprovechamiento de las partes de todos los componentes electrónicos que ya no usamos y la gran esperanza que hay con el llamado polímero de aluminio. Es una alternativa más fiable y con mejores características que el tantalio.